Selva sonora en
nostalgia de luceros,
acróstico de amor
en mi conciencia,
que no sólo
acrisola mi poesía
sino, me hace
sentir lo chapin que siempre llevaré.
Lo mayanse se
traduce en tus tejidos
que cubren tu
cuerpo caprichoso;
indita que canta y
enamora
y se parece a la
bella Ixmucané.
Las huleras ya
sueñan con tocarte
convertidas en
baquetas seculares
o versículos de
Dios en tus altares
para arrancarte lo
bello de tu ser..
Mujer caprichosa
que llevas en tus dentros
un canto o un
himno de amor y paz
que sólo el
sentimiento lo descubre
cuando te quitas
tu chachal.
Llegas al ámbito
sagrado
con tu peculiar
hilaridad,
porque hilas lo
que escribo para agradarte
mucho más.
Anhelo que me
obsequies tu himnario
el que usas cuando
te pones a orar
y hacer llegar al
cielo tus pesares
que me acunarán
cuando Dios me llame a ti.
Así,
Aunque sin mortaja
me inhuman,
se que a tus
brazos llegaré;
sólo te pido un
suspiro para formar mis alas
y a tus atrio
pueda yo volar.
Pero te cuento que
quedarás divinizada,
porque serás la
herencia que dejaré aquí en la tierra
para morir por
siempre satifecho
o santuario, si
por suerte vuelvo a reencarnar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario