domingo, 14 de agosto de 2011

Ya no quiero

Ya no quiero recordar lo que he vivido,
por no saber de su verdadera esencia
tal vez soy hombre o un cobarde
por no enfrentarme a mi destino.

No cuesta caer en los errores
pero cuesta más reconocerlos;
cambiar es lo único que queda
o pedir perdón si fuera necesario.

Si este fuera aceptado sin su velo
el alma queda un tanto satisfecha;
será alondra que emprenda el vuelo
o suspiro que no tenga más regreso.

Así voy caminando por la vida
sin importarme las miradas;
que puedo hacer si en encrucijadas
también se pierde el docto sin volver.

Sé que llevo un sentimiento
o algo parecido a la nostalgia;
que habré de soportar en cada hombro
o en mi lúcida conciencia.

Como a nadie quiero contagiar
me dedicaré a mi bella soledad
para orar por los caídos
y a la realidad hacerlos regresar

Sé que me autonombro en ello;
algunos lo habrán de agradecer,
otros me reprocharán de necio
pero es lo que debo merecer.

Asi es la vida

Cuando más quería yo tu apoyo
con más intención me lo negaste
y con ello me enseñaste
que no me mereciste.

Estoy contra el viento y el oleaje
espero que mis velas no se rompan;
veré a Jesús sobre las aguas
que tu creíste me ahogarían.

Pensé que me amabas amor mío,
pensé que serías el final de mi camino,
el sudario para mi frente sudorosa
pero solo fuiste letal y mentirosa.

Esto me hace hombre y santo
porque con tu lodo me diste luz,
el barro se amoldó a mi cuerpo
como yo me amoldé a Jesús.

No me siento desahuciado
o merecedor de tu pena capital,
solo quise enseñarte amar
pero todo fue un horrendo despertar

Tal vez haya un milagro
que cambie tu orgulloso corazón,
es bello rescatar las gélidas almas
que nacieron sin objetivo y sin razón

La vida se nos va

Si caen las hojas de las plantas,
las flores se decoloran y caen sus pétalos;
no te preocupes, la vida se nos va.

Si los ríos se secan poco a poco
aquella nube se desvanece,
mi cara se aja cada día
y pierde sus hojas el calendario;
no te preocupes, la vida se nos va.

Cuántos se han ido a la tumba sin volver jamás,
en su lecho se han vuelto polvo;
¿Qué hicieron para despedirse…?
No te preocupes, la vida se nos va.

Regresarla no podemos;
ese es el mandato más divino,
revisemos de la vida nuestra currícula;
pero no te preocupes, la vida se nos va.

Hagamos conciencia bien sincera
de nuestras obras bien cumplidas;
¿Qué sentiremos?
Tal vez satisfacción o lo contrario;
pero no te preocupes, la vida se nos va.

¡Bendito aquel que se ha marchado
e inmolado en tranquilidad plena..!
Tampoco me burlo de aquel
que se fue arrastrando un sentimiento;
pero aún así la vida se nos va.

Si lloramos o reímos
o si nos detenemos ante aquel paisaje;
la vida se nos va.

Si amanecemos llenos de esperanza
o llenos de odio y sin amor;
no te preocupes, la vida se nos va.

Si hay fuego arrasador aquí
y agua abundante allá,
he de recordarles que la vida se nos va.

Si amanecemos con desgano
o llenos de bello dinamismo;
recordemos siempre
que la vida se nos va.

Si eres útil a tu mundo
o inútil a la sociedad,
recuerda cada instante
que la vida se nos va.

Si eres pobre o rico,
lleno de salud o enfermedad;
no olvides hermano
que la vida se nos va.

Si has escrito un libro
en que plasmes la mentira o la verdad;
mantén en tu memoria
que la vida se nos va.

Si practicas el egoísmo
o la envidia y esto has sembrado por doquier
que tu memoria siempre diga:
¡Pero la vida se nos va!

Si vives en la opulencia
o en la precaria vida
que no falte en tu agenda la idea
que la vida se nos va.

Si tienes a tus padres
o vives en la triste orfandad,
no quiero traerte al trauma:
Que la vida se nos va.

Si practicas el don de la poesía,
la medicina, el periodismo y todo el arte
no quiero entristecerte,
pero la vida se nos va.

Si te has dedicado al bien
o fomentar el mal entre hermanos
no quiero acomplejarte,
pero la vida se nos va.

Si el arroyo corre cristalino
o sucio por el tiempo,
no anhelo ya cansarte
pero la vida se nos va.

Mientras tu gozas el ocio
otros buscan la cultura;
no quiero humillarte,
pero la vida se nos va.

Si amas a Dios por siempre
o blasfemas contra él
no quiero reclamarte algo,
pero la vida se nos va.

Si eres prepotente o necio
o indulgente con tus semejantes,
no quiero minimizarte
pero la vida se nos va.

Si el huracán te abate
o la vida te sonríe
no quiero perturbar tu mente
pero la vida se nos va.

Si te amas o desprecias
u odias lo que Dios te dio;
siente un tanto de melancolía
porque la vida se nos va.

Si amas a tus padres
o los desprecias cual enemigos,
aunque Dios te reprenda
la vida se nos va.

Si te conformas con lo que tienes
y no eres ni avaro ni ambicioso;
o seas lo contrario,
la vida se nos va.

Si enloquecemos de amor
o de amistad,
recuerda siempre, siempre
que la vida se nos va.

Si has olvidado a alguien
o lo tienes a tu lado;
¿Qué debemos recordar..?
Que la vida se nos va.

Si en el camino por donde vayas
se refleja la luz de las estrellas,
no olvides ante ellas
que la vida se nos va.

Por eso me da pena absoluta
que en ti falte la sonrisa;
tal vez ya no puedas sonreír a tiempo
porque la vida se nos va.

Si no crees lo que digo
mira las agujas del reloj
que en su tic tac nos dice:
Que la vida se nos va.

Ante una presidiaria.

Vengo ante tu pena que es furtiva
para elevarte a las alturas que son tuyas;
todo, porque eres valiente y seductora
y ejemplo de paciencia acogedora.

Eres cautiva de una celda inesperada
que te permite practicar la reflexión
la que en cada instante purifica
tu inocencia, alma y corazón.

Sé que en tus noches de vigilia
oras por el anciano y el mendigo
que de la melancolía es cautivo
o de la soledad que lo hace aún altivo.

Todos somos presidiarios
de algo que hipócritamente ocultamos,
ya sea de la mezquindad que da la vida
o de la miseria caridad que nos cautiva.

Unos viven cautivos de los vicios
o de la envidia que casi los ahoga;
el millonario de su riqueza y avaricia
más allá, alguien del deseo de una
sólida caricia.

Otra prisión que carcome y mata
es algo que fustiga y arrebata,
ese que nos lleva hacia el abismo
y acertadamente le llamamos egoísmo.

No me olvido de la vil venganza
que nos aprisiona hasta pecar;
preferiría que barrotes fueran mi prisión
y a mi instinto pusieran oración.

Otros son cautivos del bullicio,
sin olvidar la corrupción;
producto de la falta de cultura
que se está perdiendo sin mesura.

Muchos son esclavos del orgullo
como si nunca fueran a morir,
como si fueran inmortales
y nunca pisar de los credos los umbrales.

Yo estoy preso de una onda tristeza
que de mi mente no quiere emigrar,
tal vez porque no quiero aceptar
la huida de mi Paola y nunca regresar…!

Algunos que van por las calles
van arrastrando sus propias mentiras,
por burlarse de algún amor tan puro
que iluminaría su incierto futuro.

Hasta el niño está preso y sentido
por no tener el juguete anhelado;
aquel que aún está en la vitrina
y en lo profundo de su mente y retina.

Es por ello que nadie es libre,
todos somos cautivos del mundo
o de nuestra irónica arrogancia
que nos concede la obscura ignorancia.

El mismo Cristo estuvo cautivo
y sujeto a corona de espinas,
pero fue tan grande su fé y paciencia
que conquistó la tierra y la ciencia.

Entonces tú, mi flor tan bella
no olvides tu polinización
que desde aquí al mundo le obsequias
para que pronto libertad obtengas.

Ese será mi testimonio sagrado
que por el mundo diseminaré;
donde diré que el milagro si se hizo
al entregarles mi corazón y su hechizo.

Al padre

Como no elogiarte sombra mía
y ponerte en la cumbre de mi vida,
la que no he alcanzado todavía
pero te juro que por ti lo lograré.

Esta es ahora mi consigna
para que no te sientas defraudado
sino completo y realizado
y me puedas dar tu bendición.


Tu quisiste de mí, laureles y honores
y solo te dí ingratos sinsabores;
habrás de perdonarme padre santo
en honor a tu sangre que en mis
dentros llevo.

Es el único tesoro que aún tengo
porque los demás no sé dónde los dejé;
tal vez en algunas bocas que besé
o en algunas calles de obsesión.

Extravié los consejos de mi madre
o se sublimaron en las quejas de mis noches
y al cielo se escaparon sin reproches
dejándome desnudo y sin consuelo

Todo esto es un castigo irreversible
del cual soporto para cumplir con mi condena
y algún día esta mísera cadena
sea una corona en mi sepulcro.

Por ello honro tus virtudes padre mío
y trato de imitarlas cada día,
poder regarlas con mi llanto incierto
para que sean siempreviva de mi huerto.

De cada paso que en la vida has dejado
voy recogiendo las migajas que me tocan;
pude recogerlas directamente de tu estrado
pero el orgullo me hizo desquiciado

Lo tuve absolutamente todo,
que algunos envidiaban mi destino;
pero abyecto equivoqué el camino
que tú me habías delineado

En fin aquí estoy arrepentido
esperando tu perdón color de rosa
para arrancar de mi alma la congoja
y el remordimiento que me acosa.

Perdona mi lloro y mi lamento
pero recuerdo que también Jesús lloró
para poder llegar al padre
que inclusive también nos perdonó.

Apiádate de mí os lo ruego ahora
no dejes que me consuma en la tristeza,
tal vez aún pueda llevar en mi cabeza
la idea de ser útil a mi Dios.