sábado, 14 de julio de 2018

A DON RODOLFO CUSTODIO

Como no reconocer su ideología
y el carisma que lleva por doquier,
el que lo distingue cada día;
no de ahora, sino desde ayer.

Por eso lo pongo en mi poesía,
porque ha dado a Quetzaltenango,
tanta ciencia y tanta idiosincrasia;
herencia que en mi alforja tengo.

Conocemos su forma tan dilecta
y cada paso en su sendero,
es en usted donde está la esencia
del quetzalteco sencillo y verdadero.

Cada vez que su nombre suena,
ahí está el ejemplo único y educado;
tiene el emblema de la bondad,
 no digamos un estilo respetado.

Así es como nos enseña y nos educa
poniendo por delante bella probidad;
como no hemos de aprender
con el manjar que nos da sin vanidad.

Hemos de agradecer su sinceridad,
para llevarla como un broche ineludible,
para que el mundo nos arrulle con su canto
cómo algo místico e imperceptible.

Así, con el paso de las horas y los días
digamos a todos los ínclitos arcanos,
que conocimos un apóstol tan sincero
en los Juegos Florales Hispanoamericanos.

No escribo sin base o fundamento
porque usted es, un testimonio tan sagrado
que todos predican con sumo aliento
y bendicen en todo predicado.

MARIMBA RUMOR DE SELVA.

Selva sonora en nostalgia de luceros,
acróstico de amor en mi conciencia,
que no solo acrisola mi poesía
sino, me hace sentir lo chapín que siempre llevaré.

Lo mayanse se traduce en tus tejidos
que cubren tu cuerpo caprichoso;
indita que canta y enamora
y se parece a la bella Ixmucané.

Las huleras ya sueñan con tocarte,
convertidas en baquetas seculares
o versículos de Dios en tus altares
para arrancarte lo bello de tu ser.

Mujer caprichosa que llevas en tus dentros
un canto o un himno de amor y paz
que solo el sentimiento lo descubre
cuando te quitas tu chachal.

Llegas al ámbito sagrado
con tu peculiar hilaridad,
porque hilas lo que escribo
para agradarte mucho más.

Anhelo que me obsequies tu himnario
el que usas cuando te pones a orar
y hacer llegar al cielo tus pesares
que me acunarán cuando Dios me llame a ti.

Así,
aunque sin mortaja me inhuman,
sé, que a tus brazos llegaré;
solo te pido un suspiro para formar mis alas
y a tus atrios pueda yo volar.

Pero te cuento que quedarás divinizada,
porque serás la herencia que dejé aquí en la tierra,
para morir por siempre satisfecho
y ser tu santuario si por suerte vuelvo a reencarnar.

jueves, 12 de julio de 2018

MARIMBA POEMA DE AMOR


Quiero introducirme
entre tu límpida historia,
para remontar el raudo vuelo
y anidarme siempre en ti.

Decorarte en los niños
para que juegues con ellos a la ronda;
conozcan el porqué eres:
Mi siempre poema de amor.

Te nombraron símbolo patrio,
ya que es tu merecido pedestal,
albura de monja, rubí de quetzal
himno de ceiba en bandera de amor.

El ritmo que exhalan tus poros
cristianiza al más rudo,
beatifica al que a tu llamado obedece
y saborea tu esencia que mi patria te dio.

Eres:
Como un don que las vírgenes llevan
para curar las penas del alma chapina;
hoy, que alienados tus hijos marginan
tus alabanzas por ruidos de horror.


Siempre vivirás santa y pura,
como la naturaleza verde y esbelta;
maldigo la mente que quiera borrarte,
o provocarte la muerte que nunca vendrá.