UN RECONOCIMIENTO A DORA LETICIA PAC OROXOM.

En su caminar se perfila cada estrella
principalmente sus dones de mujer bella;
granítica esperanza en la cultura quetzalteca,
que aunque tenga ocaso, no tiene su final.

Digo esto por su devenir florido y bello
que en cada paso deja un destello,
una rima de experiencia santa
que todos debemos de imitar.

Cada aurora ha roto su corola
para decorar el lugar que la enarbola
especialmente en la docencia
que nunca hará de fenecer.

usted es testigo de estos versos
porque su imagen me los dio tan tersos
para que encuentren el lugar
que su dialéctica escogió.

Esto es Quetzaltenango y su poesía,
con belleza de mujer encanto y día,
sortilegios nacidos en la ciencia
que adornan su existencia peculiar.

Esta es la esencia del poeta,
la oración que exhala cual profeta;
por eso, es usted otra heredera
del silogismo por siempre eterna.

Cuando hay inspiración y don inmerso
los versos se desgranan sin esfuerzo,
se vuelven en iridiscentes corolarios
en la diadema que la vida le confió.

Perdone mi síntesis de poética oración
que ha dado origen a esta evocación
que estará por siempre en su camino
y en el álbum que líricamente formaré.

Permanecerá en las páginas del tiempo
que ha hecho de Quetzaltenango otro olimpo
donde están las deidades peculiares
o sea donde falta una, que es usted.