JACQUELINE ELIZABETH RODAS ESCOBAR.

Como no cantarle a la belleza femenina,
si es el espejo en que Dios se ve en las mañanas,
es donde la vida toma su verdadera plenitud
y donde cada rayo de luz se desparrama.

Como no cantarle a la música elocuente
y a las flores que perfuman los caminos,
por donde Jesús camina orando por nosotros
y escribiendo sus plegarias en la fronda.

Como no ver el firmamento saturado de luceros
que refractan toda luz con sus esquirlas raras,
como la poesía que tiene atuendos tan tejidos
con los colores del prisma de la aurora.

Ahí estas en todo lo que miro y analizo cada día,
no digamos en las manos del redentor que te ama
en cada renglón de sus oraciones matutinas
o en el rosario de tu madre que por ti ora.

Eres el carisma que no se encuentra a diario,
porque el tuyo es fuente cristalina que embalsama
la flora que en tu nombre se baña con la espuma
que se forma con el jabon de cada nardo bello.

Estas en la poesía como encanto puro
o perfume que del cielo cae entre el roció,
donde la eternidad se refracta con su encanto
y te deja inmarcesible, pura y delicada.

Hoy quiero dejarte enredada entre mis versos
para que nunca salgas de ellos y no te escapes,
como cualquier alondra en la tímida enramada
donde quiso hacer su nido cuando sentía frió.

Por ti,
el mar tiene mantos de múltiples corales
y muchos pececillos de colores atractivos,
donde vive el molusco con perlas nacaradas
simulando lagrimas de luna bastante arrepentida.

Por eso las hojas tiemblan con la escarcha de la noche
y resucitan con el calor del placentero día,
escondiendo en sus estomas versos y estribillos
para que la planta respire y nunca muera.

Por ti existe el arco iris que se forma de lloviznas
o de cristales que el viento roba de lo ignoto
para ocultar dicen; un tesoro inescrutable
que sin duda alguna es tu carisma y nada mas.

por ti existe la fantasía exuberante y pura
donde el poeta encuentra su acomodo
para escribir sus versos que exige sus creencias
para formar constelaciones líricas terrestres.

Por ti existe el bálsamo que cura la tristeza
y mitiga el dolor de los caídos,
eres el lugar donde las nubes forman sus figuras
para jugar con tu nombre tan bonito y especial.

eres el epicentro de Schubert o Beethoven
o la silueta de la Venus de Milo y de las musas,
que la Hiliada cuenta con versos desde antaño
o la secuencia de la Divina Comedia que subyuga.

Es en ti donde el Arte toma forma cada instante
y los suspiros se vuelven holocaustos vespertinos,
es en ti donde la oración encuentra su milagro
y lo escribe en el alma sumamente arrepentida.

Manuel Acuña le escribió a su Rosario su Nocturno
para dejarla entre la poética y la Literatura amada;
José Batres Montufar nos dejó: Yo pienso en ti,
como no dejarte a ti y a tu madre un bello madrigal.

Todo para que caminen de la mano poco a poco
y se den cuenta que la poesía existe en la mujer bonita,
para la mujer que trae entre su alma los encantos de la vida,
no digamos las plegarias que necesitan, el desvalido y el que ríe.

Podría escribir una novela con tu nombre, si quisiera,
pero dejare otro poco para otros momentos de tu vida,
es que......tengo que recorrer de nuevo el mundo
para recoger en mi alforja los versos que me faltan.

Si por recoger estos versos ya no regreso,
me habré quedado entre los lirios de tu nombre,
los que se perfuman con los ríos cristalinos
que surcan la pradera para llegar a Jesús que te ama tanto.


esta realidad voy terminando con el encanto de su inicio,
no quisiera despedirme porque mucho encuentro en ti,
no se si eres otra Biblia en forma de mujer
u otra oración que espera con ansias llegar a Dios.

Con esto demuestro que todos somos un tesoro,
donde el Creador puso su fe para nunca defraudarlo,
sino, somos sus huellas de perfume en este mundo,
no digamos su existencia ante el egoísta y el que duda.

Poco a poco voy encontrando mucho de espiritual en ti,
perdona que lo deje en mi trémula poesía,
pero los poetas tenemos el don de intuir lo bello
y todo es, para agradecerle a Dios, su inspiración

Por eso, yo también te agradezco tu fina existencia,
por haber despertado en mi. este poema adormecido;
cuando lo lean mis lectores que aman la poesía,
verán que no hay rimas pero eso si, humilde inspiración.