miércoles, 7 de enero de 2009

Un llamado a mi mundo

Quiero escribir un verso
para erradicar la guerra,
un versículo que sacie el hambre
y una oración para el mismo hombre.

Camino por mis calles
y casi no encuentro nada,

sólo gente muy frustrada
y una que otra admiración.

Será por la violencia..?
0 la fe que se perdió..?
Para romper lo que Dios nos dio
que es profundo y supremo amor.

Quiero luz para el alma oscura,

sonrisas para los labios mustios,
un pan para mendigos sucios
y consuelo para la viuda pobre.

Camino por la vida
y no cosecho lo que anhelo;
sólo niños sin consuelo
a causa del vicio y engreído corazón.

En este laberinto extraño
lo oscuro es claridad;
la claridad la convierto en vanidad.

Díganme como inyecto sanidad.

Pobre este mundo y yo;
el mundo por ser tan bello
y despreciado,
yo, un átomo olvidado
que talvez nunca existió.

Dios no llega al prepotente,
mucho menos mi intención;
él, por tener otro corazón,
yo, por obedecerle sin vacilación.

Tú, continua tu camino;
y procura sentirte bien,
para merecer el Santo Edén
que también anclo yo.

Ven y ayudémonos hermano,
aprovechemos el momento;
mañana solo será lamento;
no digamos mucho más …..


Para despedirme y no cansarte:
Sólo me queda la gran satisfacción
que hice el intento de cambiar
ante tanta ingratitud sin solución.

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