lunes, 14 de abril de 2008

Diez minutos con el Niño. No un día.

Niño: Pregunta incontestable.

Niño: “Rey y dueño de la imagen literaria.”

Niño: Ocurrencia caminando.

Niño: Prepotencia con bondad.

Niño: Curiosidad incontrolable.

Niño: Filósofo, cuál ninguno.

Niño: Dueño de todo y nada.

Niño: Inoportuno y apreciado.

Niño: Sonrisa con valor incalculable.

Niño: Perdón inmediato.

Niño: Magia posesiva, agradable y dulce.

Niño: Conocedor de leyes desconocidas.

Niño; Padre de todos y de nadie.

Niño: Dueño del mundo y su razón.

Niño: Poder y ciencia no comprobada.

Niño: Valiente y débil pero satisfecho.

Niño: Símil de un átomo impaciente.

Niño: Molécula de la existencia efervescente.

Niño: Emprendedor en castillos de arena.

Niño; Desconocedor de la derrota.

Niño: Imposición y compasivo.

Niño: Mirada desconfiada en todo.

Niño: Explorador y sabio.

Niño: Llanto con sabor a alegría.

Niño: Exterminador I de “chucherías” y zapatos.

Niño: Admirador de vitrinas encantadas.

Niño: Exterminador II de dulces y molares.

Niño: Acopio de caries con rellenos de ilusión.

Niño: Indiscreción a flor de labios.

Niño: Ojos de las cerraduras del dormitorio de papá y mamá.

Niño: Forjador de ilusiones que se deben respetar.

Niño: Líder de masas que sólo él conoce.

Niño: Mediador y reconciliación en controversias.

Niño: Juez y cárcel de raras fantasías.

Niño: Violador de las leyes, sin incluir las suyas.

Niño: Pasado, presente y futuro incierto.

Niño: Elocuencia sin concordancia y sintaxis.

Niño: Ambigüedad con un solo sentido.

Niño: Estructura orgánica conocida y a la vez dudosa.

Niño: Líder en todo, que se vende por un cinco, una corcholata o un balón.

Niño: Odio a la escuela, pero sabe y conoce todo.

Niño: Odio a las vacunas, pero amante de los charcos donde brincará.

Niño; Mejoral para el dolor de cabeza que es agradable.

Niño: Preocupación familiar mientras él ríe.

Niño: Incongruencia divina y aceptable.

Niño: Duda a donde va, pero sabe que llegará.

Niño: Causa de presiones cardiacas elevadas por causa del corazón que lo ama.

Niño: Molécula de la sociedad que a ella se doblega.

Niño: Intención saludable aunque siempre falle.

Niño: Mientras te haces respetar con tu llanto, otras ocurrencias te encontraré;

Porque: Quién contra ti.

No hay comentarios: